Parece cómico observar como el mundo está podrido. Hasta tal
punto que, aunque no queramos darnos cuenta, es difícil volver la vista hacía
otro lado.
La podredumbre no solo está en la política, las mentes de
los mafiosos, los pedófilos o en los chulos, sino que también ha infectado al
“Mundo del Misterio”.
El mundillo paranormal, está pasando por una época de grandes
cambios a raíz de saltar a la luz pública las declaraciones de investigadores
sobre manipulaciones de información de investigaciones, fraudes, plagio de
artículos y robo de material -entre otros-, por personajes conocidos.
El cuento es el de siempre, como en todas las historias, el fuerte pisa al débil, aunque en este caso el fuerte seria un investigador conocido o con gran poder mediático, y el débil es el investigador que apenas se le conoce, no porque no sea válido para ello, sino porque sus aportaciones se las ofrece a los otros, convirtiéndose en “el currante de” cuando lo único que busca es difundir sus investigaciones y para ello, coge la mano del fuerte, sin percatarse que esta ayuda “desinteresada” puede tener tras de sí un trasfondo maloliente y lucrativo.
El Pez que se Muerde la Cola
Es penoso abrir los ojos a la realidad y observar como el único propósito de ciertos investigadores es escalar puestos para hacerse más conocido, no importando su integridad moral, pues esto importa bien poco cuando el dinero y fama están en juego.
Lo único importante es vender artículos a revistas, para que el nombre del autor llegue a las masas, pero no olvidemos que para ello debe ser con un caso “bombazo” a ser posible inexplicado y fantasmagórico.
Esto conllevará los pertinentes artículos sensacionalistas y exageraciones extremistas de los casos, jugosas entrevistas en los diferentes programas de radio, y porque no, hasta la aparición de reportajes en los programas televisivos en la franja horaria de máxima audiencia.
Esto acarreará mayor número de seguidores y la seguridad de que el tema sonará al menos por 6 meses más, en los diferentes medios en los que se incluye ya Internet.
Atrás quedó la época donde lo importante era la investigación, la historia que había detrás del suceso, los testigos, la evolución de los hechos y la resolución del caso. Años atrás, no se planteaba la integridad del investigador y se daba por hecho que el puño que estaba tras el artículo provenía de una persona seria que trataba los temas con rigurosidad, siguiendo una metodología y de la forma más multidisciplinar posible.
Pero esto no es lo que nos encontramos cuando entramos en el mundillo, sino un sector plagado de mentiras y engaños, todo vale para estas personas sin escrúpulos con el único fin de engordar su bolsillo y su ego.
Cuando entras en el mundillo te das cuenta de todo esto, es decepcionante. Alguien da la alerta, y tras contrastar versiones confirmas las artimañas que usan los que creías “maestros de la investigación” para adornar sus artículos y libros, enmascarando sus palabras con enormes mentiras. Intentas excusarles, no para que los demás dejen de pensar mal de tu “ídolo”, sino porque no eres capaz de afrontar el gran choque de la verdad.
Pero sigues ahí, y poco a poco vas madurando como investigador, y te das cuenta de los grandes errores y fallos que cometen estos. Con la observación y la formación vienen unidos el sentido crítico, empezando a llamar las cosas por su nombre y planteándote miles de porqués sin respuesta aparente…
Comienzas con el tiempo a responderte esos porqués, hay que alimentar el misterio…
Curiosamente la investigación paranormal es inversamente proporcional a los resultados. A más investigación menos dudas resueltas, y más incógnitas de las que seguir comiendo. Un artículo explicando un fenómeno solamente dará para una publicación, no moverá dinero. Mientras que un caso sensacionalizado dará para muchos siguientes artículos.
El Índice de Seguidores
Deducir fríamente un número de seguidores a estos temas es complicado y dependerá en gran cuantía de los medios donde se difunden las noticias, las horas, los países y ciudades. Las edades que comprenden a los entusiastas también es importante, como lo es también el sexo ya que no tiene la misma mentalidad un varón de 20 como otro de 40 años y a una mujer de 23 le llamarán la atención temas diferentes que a una mujer con 43.
Los estudios psicológicos demuestran que mientras el hombre es más práctico la mujer es más soñadora, y es cierto que entre los adeptos a estos temas los hombres demuestran más curiosidad en la investigación en sí, y en el caso de las mujeres se sienten más interesadas en las apariciones y los supuestos mensajes de estas. Una historia conmovedora, un hecho trágico, más una ardua investigación son algunas de las claves para fidelizar a un público.
Globalizando los sexos hallaremos otras estadísticas diferentes y aquí lo que más influirá será el ambiente social donde se desarrollan diariamente las personas, influyendo en esto su forma de observar e interpretar los fenómenos.
Estas personas las dividiré en diferentes grupos:
- El Curioso: Son personas que les atrae el misterio. Estas personas compran frecuentemente las revistas del sector, siguen los temas por Internet, y demás.
No hay una edad preestablecida y son los que gracias a ellos, el investigador se siente motivado para seguir escribiendo e investigando.
Son estas personas, quienes la mayoría de las veces, nos ayudan con las incógnitas y a veces hasta dar giros sorprendentes a las investigaciones con sus aportaciones.
- Los Freakeys: Estos sujetos suelen tener edades comprendidas entre los 17 y los 33 años, les encanta el manga, Matrix, Star Trek, Star Wars, Tolkien, Stargate o cualquier otra serie de ciencia ficción donde lo que se narra no tiene explicación, pero ellos, lógicamente trataran de encontrársela.
Es ahí cuando se adentran al mundillo del misterio, interesándose por el esoterismo, las civilizaciones antiguas como Egipto, La Atlántida, el más allá, la Ufología y las casas encantadas.
Suelen ser personas que se autodenominan incomprendidas y por lo general suelen tener un hermano mayor que suele destacar en el ambiente en el que se mueve, y suelen tener un complejo de inferioridad respecto a el.
Trataran por todos los medios de conocer a su investigador favorito, atosigándoles con preguntas sobre las dudas que les han dejado sus escritos o palabras. Se conocerán los casos al dedillo, sin obviar fechas, testigos presénciales y nombres de los mismos.
Cuando el investigador “sensacionalista” se tope con un freakey no lo dejará escapar, pues intentará hacerle participe de sus investigaciones y de los recónditos sitios de Internet donde puede encontrarle y así asegurarse que traerá amigos a sus sitios.
- Los Dora-píldoras: Estos son seres incomprendidos de por sí, suelen ser personas con tendencias a la depresión, solitarias y aisladas de la sociedad, pues sienten que el mundo está contra ellos y nadie del entorno pueden hacerle ver que no es verdad.
Su aparición comienza en la red, donde por casualidad un día topan con un foro de misterio y el “buen rollo” aparente hacen que sean captados.
Es ahí cuando empiezan a interesarse más por estos temas, llegando a fraternizar con los “investigadores” intentando organizar “quedadas” o encuentros casuales.
Estos serán los mayores defensores, puesto que adoptaran el papel de familiar protector. Las edades suelen estar entre los 24 y los 38 años.
- Las Cyber-Grupies: Este apodo ya fue conocido en los años 70 para denominar a las fans que iban buscando favores sexuales de sus ídolos.
En el mundo del misterio entró este nombre en vigor cuando Lois López Vilas escribió un artículo titulado “El oscuro y desconocido mundo de las Cyber-grupies” donde exponía el papel que juegan estas féminas sin escrúpulos en el mundillo del misterio, y razón no le faltó.
Este colectivo de mujeres son las típicas que van tras los famosotes buscando guerra. Intentará embelesar al investigador ejerciendo artes tales como rendir culto a su entrepierna.
Les dará igual el fenómeno, pero simplemente por impresionar al investigador… se estudiarán hasta la “Espasa Calpe” del misterio.
Las edades de estas suelen estar comprendidas entre los 22 y los 50 años.
- Los Sabelotodo: Estos personajillos tienen edades entre los 28 y los 54 años, poseen un gran poder de convencimiento en sus palabras y creen tener total conocimiento de la verdad. Intentaran llegar al investigador, simplemente para enseñarles a investigar.
- Los Gurús: La edad de este varón ronda desde los 30 a los 60 años. Tiene el mismo don de palabra que los sabelotodos, pero el único afán que le mueve para llegar al investigador es hacerle ver la luz y demostrarle lo iluminado que está.
- Los Investigadorcillos: Son algo así como el maestro Liendre que de todo sabe y nada entiende… la edad y el sexo de estos pertenece a una gran amalgama.
Se las dan de investigadores e intentaran llegar al investigador para intentar escalar y hacerse conocido en el gremio.
- El Detractor: Antiguo investigador de lo paranormal, será llamado así cuando un día no esté de acuerdo con el grupo de investigación que frecuentaba.
- El Escéptico Sistemático: Este es igual de fanático que el Gurú, cambia las creencias en Dioses y Espíritus, por su Fe en la ciencia.
No necesariamente tienen que saber de ciencia o haber estudiado una disciplina científica, les bastará con negar cualquier caso que se les plantee, descalificándolo con la misma irracionalidad de un dogma de fe con la que lo hace un místico.
Cuando un Gurú y un Escéptico Sistemático se encuentran en una lista de correo o cualquier medio público, colapsan el lugar a base de insultos y descalificaciones sin argumentación alguna, llegando a quedar inutilizable dicho medio.
Podría seguir enumerando colectivos, pero con estas reseñas bastará para que el lector pueda darse cuenta de la extensa variedad de seres que hay entorno a estos temas, aunque no hace falta decir que también está los usuarios que entran en estos temas movidos por la curiosidad y las ganas de saber.
Lo peor de todo, es que gran parte de este público fomentará e irá buscando sensacionalismo.
Como Reconocer el Artículo “Bombazo”
El reconocimiento de un caso “Bombazo” no será del todo complicado… tan solo bastará con escuchar los programas de radio de la semana, ojear un poco los foros del misterio durante un par de días y visitar algún que otro Chat.
En el caso bombazo les aseguro que no faltarán los siguientes ingredientes:
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Fotos inexplicadas
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Apariciones fantasmales
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Terroríficas psicofonías
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Una cruenta historia olvidada en el tiempo.
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Tampoco pasará inadvertido el gran número de seguidores y visitantes al lugar de marras que aseguraran que han experimentado fortísimos episodios paranormales.
Todo esto, añadido con una pizca de la voz y el puño de algún que otro famosote harán un cóctel digno para dedicarles Dossiers en páginas Web’s y libros en los estantes de los grandes almacenes.
Reflexión
Entre todos los investigadores nos estamos cargando el misterio.
Hoy por hoy, no me sorprende que haya tanta desinformación tras los temas, al igual que tampoco me impacta de sobremanera el trato que estamos recibiendo los investigadores por medio de los colectivos contra la divulgación del misterio. Es normal que esto pase cuando a día de hoy, los propios investigadores no nos ponemos de acuerdo en las investigaciones y en la forma de investigar.
La gran lucha creada internamente, hace imposible que esta profesión se dignifique, pero aún así esperemos que la cosa cambie y entre todos podamos llegar a un acuerdo e insertar una metodología básica para los diferentes tipos y ramas de la investigación paracientífica. Lo primero que se necesita es una buena formación, y para eso, se necesita sobre todo tener inquietud y curiosidad por los diferentes temas.
Me parece genial que hayan personas que no se han leído un libro de física en su vida y quieran -por ejemplo- explicar el origen de las psicofonías, pero eso solamente perjudicará, ya que para explicar estos se deben tener conocimientos –al menos, aunque solo con eso no se demostrará nada- del origen y el comportamiento de las ondas y de cómo estas influyen en el tiempo y el espacio.
Al igual en el tema de las orbes, para explicarlas, deberán tener conocimientos de fotografía y del comportamiento de la luz. Cualquier hecho reproducible tiene explicación científica, por lo tanto, no es paranormal, esto es lo que aún no les ha quedado claro. Para estas personas todo es paranormal.
Lo más lamentable es que ni siquiera son capaces de analizar las pruebas recogidas, para demostrar o no su veracidad. Se limitan a difundir historietas que recuerdan a películas de serie B y lanzar campañas de desacreditación y desinformación contra los que no estamos a favor de sus procedimientos con el trato del fenómeno.
A Dios gracias, que aún quedamos unos pocos honestos, y aunque enfrentarse a los sensacionalistas y todos los investigadorcillos que desprestigian estos temas con sus payasadas es una tarea muy costosa, nosotros estaremos ahí, mano a mano, luchando contra la desacreditación e informando de la veracidad y realidad de los hechos. Nos vetaran en los medios, hablaran mal de nosotros a sus conocidos, intentarán por todos los medios que nuestro nombre se mancille, ya sea de la peor manera y hasta que no nos decidamos a luchar, seguiremos entrando en sus juegos de “dimes y diretes”.
Me parece mentira que seamos personas adultas… y que casi el único aporte que le estemos aportando a esta profesión se asemeje a un patio de recreo, donde un bando confabula contra el contrario.
A nosotros nos dará igual, pues estaremos unidos. La unión hace la fuerza y cada día nos haremos más fuerte para luchar por la verdad. Confutando el sensacionalismo, tan solo así se podrá hacer honor a la verdad.
Dice un antiguo refrán “Siéntate en tu puerta a esperar y verás el cadáver de tu enemigo pasar…”, yo no tengo enemigos y ni siquiera siento a nadie como tal, pero el tiempo da la razón a quien la tiene, y cada vez son más los amigos que se unen para que juntos emprendamos la batalla, pelea que no la enfrentamos por nosotros sino por el fenómeno, y por las miles de personas que siguen los temas, esperando que no se sientan decepcionadas.
En estos momentos hay muchas personas engañadas. Muchos no lo saben, otros lo sospechan y otros están despertando a la realidad, sintiéndose defraudadas por el misterio, siendo esto una pena, ya que no es el misterio quien les engaña, sino nosotros los investigadores, que somos capaces hasta de vender a nuestra madre por un puñado de euros o engordarse el ego creándose su grupillo de seguidores para que estos le digan en todo momento lo buenísimos investigadores que son y así asegurarse ventas de sus libritos.
Cierto, el mundillo de lo paranormal está podrido y el desánimo avanza a pasos agigantados… pero a su vez, el gusanillo de la verdad pesa, y corre más que la podredumbre, deseando proclamar a los cuatro vientos que está vivo, latiendo, esperando en un mañana salir para ver de nuevo el sol.
